¿Qué esconde tu trapo de cocina?

Seguramente te hayas hecho esta pregunta más de una vez. El trapo de cocina y la bayeta son dos herramientas básicas en la limpieza de la cocina, pero llega un momento en que ambos, tanto el trapo como la bayeta, pueden convertirse en un foco de bacterias.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Mauricio analizaron 100 bayetas y trapos de cocina después de un mes de uso. Tras analizar las bacterias descubiertas en 49 de las 100 muestras, el equipo de investigadores ha dado a conocer que las bacterias coliformes (entre las que destaca el E.Coli) y las ‘Enterococcus spp.’ son las más comunes. Pero no las únicas. El estudio también refleja la presencia de estafilococo áureo en un 14,3% de los paños analizados.

Trapo de cocina

Por otro lado, los investigadores aseguran que los trapos que son utilizados para realizar distintas acciones (desde limpiar utensilios hasta secarse las manos) registran un recuento bacteriano mayor que aquellos que son usados para una única acción. Mientras tanto, las bayetas húmedas mostraron un recuento bacteriano mayor que las secas.

La presencia de estos patógenos podría ser responsables de la contaminación cruzada en la cocina, lo que podría provocar intoxicación alimentaria. Todo ello debido a un mal uso de estos trapos y bayetas, que no se cambian con la periodicidad recomendada.

Trapo de cocina

Reducir la exposición a la contaminación bacteriana

Es obvio que los trapos deben limpiarse con mucha frecuencia, pero también es recomendable tomar una serie de mediadas extra como:

  • Separar los trapos que se utilizan en las áreas donde se manipulan alimentos crudos, de las zonas de alimentos cocinados.
  • Desinfectarlos con frecuencia (no sobrepasar las 24 horas de uso), aunque ello no es garantía de que las bacterias no vuelvan a crecer.
  • No secarse las manos con un trapo que antes se haya usado para manipular alimentos crudos, como carne o pescado.
  • Sustituirlos por papel de cocina.

Consejos para desinfectar los trapos de cocina

Limpiar los trapos cada día

Limpia los trapos cada día con un poco de jabón o desinfectante y frota bien el trapo. Una vez estén limpios y aclarados, deberás añadir un poco de lejía y detergente en un recipiente con agua. Aquí, sumerge el paño durante unos 20 o 30 minutos y, después, enjuaga los trapos con agua tibia o fría.

Vinagre y bicarbonato para unos trapos de cocina limpios

Si tus trapos están muy sucios, pero aún están casi nuevos, puedes lavarlos una mezcla de vinagre y bicarbonato ya que son dos productos antibacterianos y que limpian en profundidad. Para ello, únicamente tendrás que poner los paños en la lavadora (no los mezcles con otras prendas, lávalos solos), añadir 1 taza de vinagre blanco y 1 taza de bicarbonato.

Agua hirviendo para limpiar los trapos

Deberás poner agua a hervir en una olla. Cuando entre en ebullición, añade los paños de cocina y déjalos allí durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo, saca los paños con cuidado de no quemarte y mételos en la lavadora. Con este truco habrás conseguido que cualquier .microorganismo que pudiera haber aquí se elimine por completo